Revisión completa a antiguo reloj de bolsillo Vulcain
"Un siglo y medio de pasión por la relojería, así como 150 años de creación, innovación y experiencia adquiridos con paciencia y dedicados ahora a la defensa de los exigentes valores de la Haute Horlogerie. Fundado en 1858, el taller de los hermanos Ditisheim, cuna de la marca Vulcain, se hizo rápidamente con una reputación envidiable por sus relojes de complicación, que recibieron premios en varias exposiciones universales. Casi un siglo después, Vulcain lanzó el primer mecanismo de alarma mecánico, que pronto se hizo famoso en todo el mundo. El legendario calibre Cricket alzó el vuelo antes de ocupar su lugar en los libros de historia como “el reloj de los presidentes”. Los presidentes estadounidenses Dwight Eisenhower, Harry Trumann, Richard Nixon y Lyndon Johnson llevaron un Vulcain en la muñeca, un hito que confirió a la marca su reputación prestigiosa. Pero las cualidades técnicas de los relojes Vulcain también atrajeron a exploradores y aventureros. A partir de la década de 1950, la marca de Le Locle participó en famosas expediciones marítimas y de montaña".
En esta ocasión veremos como realizamos en nuestro taller una revisión completa a un antiguo reloj de bolsillo de la marca Vulcain.
El reloj venía con la grasa y los aceites muy sucios y espesos, algo normal en un reloj tan antiguo, pero el estado general del reloj era muy bueno.
Se procede al desmontaje de cada una de las piezas que componen la maquinaria del reloj.
A partir de aquí se puede observar mejor la suciedad que la máquina tenía. Por eso es tan importante hacer una revisión y poner a punto nuestros relojes cada cierto tiempo, una maquinaria trabajando con tan mala lubricación puede no sólo no andar como debe, si no que puede sufrir un desgaste de algunas de las piezas que la componen.
El muelle real que se encuentra en el interior del cubo tenía grasa solidificada, lo que no sólo no ayuda a desarroyar su trabajo como debe si no que lo dificulta notablemente.
Una vez todas las piezas están desmontadas se procede a lavarlas para eliminar todo resto de suciedad en ellas.
Se va montando cada pieza a la vez que se valora que su estado sea el correcto y no tengan desgastes o deformaciones y se lubrica con los aceites o grasas correspondientes para cada trabajo a relizar.
Aquí se puede ver ya la máquina totalmente montada, limpia y lubricada.
Se procede al montaje de la esfera y las agujas y montarlo todo dentro de la caja del reloj.
Se termina tocando la afinación para que el funcionamiento sea correcto y el adelanto o el atraso sea el mínimo posible. Teniendo en cuenta que a cualquier reloj mecánico le afectan múltiples factores, postura del reloj, temperatura, etc, por lo que no son tan exactos como un reloj de cuarzo.
Comentarios
Publicar un comentario