Revisión completa a antiguo reloj de oro Omega de bolsillo

   Dada su veteranía, su popularidad, el haber sido el reloj empleado por astronautas en la Luna, su larga relación con el cronometraje deportivo y el ser patrocinador de los Juegos Olímpicos, Omega es uno de los emblemas de la industria relojera suiza.

   En esta nueva entrada vamos a ver paso a paso como en Servicio Técnico Relojero realizamos un repaso completo a este antiguo reloj Omega de oro.

   Así nos llegó al taller, teniendo en cuenta su antigüedad el reloj venía en muy buen estado, pero el oxido había atacado a parte de la máquina y sobre todo a las agujas.

   En las siguientes fotos se puede apreciar que tanto las agujas como parte del rodaje estaban completamente atacados por el óxido.

   Se procede a desmontar toda la máquina pieza a pieza, se elimina el óxido de las partes afectadas y se va valorando el estado de las mismas.

   Una vez desmontada por completo se introducen todas las piezas en unas cestillas especiales y se procede a su lavado en máquinas diseñadas para tal fin. El resultado, todas las piezas limpias de aceites y grasas viejas y listas para su montaje.

   El muelle real se saca del cubo y se limpia a fondo, se valora su dureza y flexibilidad, viendo que se encuentra en perfecto estado y que puede desempeñar su trabajo sin ningún problema.

   Se comienza el montaje y ensamblaje de todas las partes de la máquina, procediendo a su vez a el aceitado o engrasado de las partes que lo requieran con los aceites específicos para cada tipo de trabajo.

   En la siguiente foto se puede ver la diferencia entre el antes y el después de la eliminación del óxido y la limpieza de las piezas.

   La esfera es de porcelana, este tipo de esferas se pueden lavar muy bien sin que se deterioren.

   En el siguiente foto montaje se aprecia el antes y el después de la limpieza de la esfera.

   Con el montaje del volante, el corazón del reloj, ya está toda la máquina montada por completo. Perfectamente limpia y lubricada para que pueda funcionar sin problemas por mucho más tiempo.

   Las agujas de horas y minutos han tenido que ser restauradas, el segundero estaba tan deteriorado por el óxido que al manipularlo se deshacía, por lo que se le sustituyó por uno del mismo estilo y época.

   No podemos olvidarnos de los exteriores, se pulió toda la caja de oro para devolverla el brillo y lustre que un reloj así se merece.

   Por último la caja tenía una tela que tapaba la bisagra que estaba en muy mal estado, la eliminamos y cambiamos por otra, y no sólo por estética. Tanto el terciopelo de la misma caja, como el interior del reloj estaban repletos de fibras minúsculas de esa tela deteriorada y si no se eliminaba en poco tiempo tanto la máquina, como la esfera del reloj volverían a estar sucias.

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