Influencia de la apertura de las clavijas de la raquetería en el isocronismo. (Artículo de César Caballero Samper- Escuela Destempo)

   El desplazamiento de la raqueta y sus clavijas hace variar la duración de la oscilación del volante al modificar la longitud activa del espiral. El espiral plano debe pasar libre y con muy poco juego entre ellas, que deben ser cilíndricas, paralelas y perpendiculares a la raqueta. Deben estar bien pulidas y suelen ser de latón o maillechort o alpaca para evitar que el espiral se gripe entre ellas, por lo que el perfil del espiral será curvo y sin
rebabas.

   Mi querido alumno K. me dijo que si cerramos o abrimos la apertura de las clavijas de la raquetería acercamos la diferencia de marcha de las posiciones verticales a las horizontales. Es decir, que el cierre o la apertura de las clavijas acentúa más el adelanto o el atraso en las posiciones verticales que en las horizontales, por lo que el delta, que es la media de la suma de las diferencias verticales y horizontales se atenúa.

   Sylvian Aubry en su moderno manual de afinación de 2018, Le réglage, nos confirma
escuetamente esta afirmación. Para disminuir el retraso dentro de las posiciones verticales con relación a las horizontales hace falta apretar las clavijas de la raqueta.

   En su libro Le réglage de précision, de 1921 Billeter nos advierte:

   La influencia sobre la marcha del reloj de la parte del espiral que va desde las clavijas
de la raqueta hasta el pitón debería de ser nula. La longitud activa sobre la marcha debería de acabar en las clavijas de la raquetería desde la virola. En la práctica esta influencia no es despreciable, al igual que el producido por la flexión de las clavijas de la raqueta por la presión del espiral dentro de las grandes amplitudes. El efecto de esta influencia consiste en retrasar las pequeñas amplitudes sobre las grandes.

   Por ese motivo la raqueta es suprimida de los cronómetros de marina y de cualquier
cronómetro de alta precisión, utilizando par la afinación variaciones de peso o de radio
del volante.

   Como sabemos que las posiciones verticales conllevan menor amplitud, el efecto es mayor que en las posiciones horizontales de mayor amplitud.

   Billeter nos indica la influencia de las clavijas.

   Sólo por el hecho de la presencia de las clavijas la marcha de un reloj sufrirá
variaciones. La fuerza de expansión del espiral es más fuerte que su contracción. La
longitud activa del espiral será más corta en el primer caso y no podrá compensarse
por su alargamiento en la contracción. Esta influencia disminuye con la amplitud. En las pequeñas oscilaciones el retraso es más grande.

   Si las clavijas están muy cerradas la marcha es irregular por “gripamiento”.

   Incluso si las clavijas están abiertas aunque sea muy poco, y la lámina del espiral está centrada las pequeñas amplitudes retrasarán sobre las grandes.

   Utilizamos esta circunstancia cuando un reloj adelanta más en posición vertical que 
en horizontal. Es suficiente abrir ligeramente las clavijas hasta que la marcha sea igual en las posiciones verticales y horizontales.

   Cuando las clavijas están abiertas y la lámina del espiral no se encuentra a la misma distancia de una clavija y de la otra, o apoya ligeramente sobre una de ellas, la marcha sufrirá variaciones según qué casos, adelantando o retrasando las pequeñas
amplitudes.

   Jaquet y Defossez en su libro Cours Élémentaire de Régage de 1958 amplían esta explicación.

Primer caso

   Pensemos en un espiral que descansa a igual distancia de las clavijas de la raqueta, en su posición correcta, figura 1. Cuando el volante se pone en movimiento, con baja
amplitud la parte activa del espiral va desde la virola hasta el pitón ya que no se
expande lo suficiente para tocar una de las clavijas de la raqueta.

   Cuando aumenta la amplitud el espiral tocará sucesivamente en la clavija B, figura 2, yen la otra clavija C, figura 3. Por lo que tendremos tres momentos con longitud
diferente de espiral. Un momento central que no toca las clavijas y una longitud desde la virola al pitón, aumentando la duración o periodo de la alternancia y dos momentos
que tocan una vez en una y en otra clavija, cuya longitud activa va desde la virola hasta la clavija, reduciendo la duración de la alternancia.

   Podemos descomponer la alternancia en tres partes. Figura 5. En la primera parte
desde 𝑬𝟏 hasta C , toca la clavija. Desde la B a la C pasando por el punto de equilibrio
A, que no toca ninguna clavija y desde B a 𝑬𝟐 toca la segunda clavija.

¿Qué sucede con amplitudes diferentes?
  Exagerando hemos colocado en la figura 4 una amplitud de 270 grados y en la figura 5 una amplitud de 180 grados. La duración relativa del desplazamiento de B a C con respecto a 𝑬𝟏 − 𝑬𝟐 es mayor en la figura 5 que en la 4. Si desde C a B la longitud activa del espiral es mayor y la duración también mayor, podemos decir que en las pequeñas amplitudes el retraso será más acentuado que en las grandes amplitudes.

   Si por ejemplo, cerramos las clavijas de la raqueta, figura 6 y 7 lo que sucederá es que la duración del espiral contra las clavijas aumentará, reduciendo el ángulo y duración de B a C.

   Es decir, la marcha del reloj sin desplazar la raqueta, sólo juntando las clavijas adelantará, pero en mayor medida en las amplitudes bajas que en las altas, o dicho de otra manera, adelantará más en las posiciones verticales que en las posiciones horizontales, permitiendo 
una afinación más precisa cuando hay una variación de marcha ente las posiciones horizontales y las verticales, o cuando esté más o menos cargado el muelle real del cubo (más fuerza más amplitud, menos fuerza menos amplitud).

    Y si abrimos las clavijas sucederá todo lo contrario, la marcha general retrasará pero su influencia se notará más en las posiciones verticales que en las horizontales, figura 8 y 9.

   Si utilizamos un gráfico que relacione las amplitudes con el retraso el punto G sería aquel en el que el espiral empieza a batir en las dos clavijas.

Segundo caso. Siempre hay que evitarlo.

   Cuando el volante en reposo se apoya sobre una de las clavijas ¿qué sucede?. Este es el caso más irregular e imprevisible porque no sólo hay un caso sino múltiples dependiendo de la presión que se ejerza sobre la clavija. Pero vamos a intentar explicarlo, figura 10 y 11.

   En un primer momento con amplitudes bajas el espiral seguirá tocando la clavija B por lo que no tendrá retraso , hasta que empiece a separarse de la clavija B y alcance a la clavija C. En ese instante tendrá el máximo de retraso, que irá volviendo a disminuir según aumenta la amplitud. Así que dependiendo del caso, en pequeñas amplitudes adelantará más que en amplitudes grandes. Aunque el caso es irregular. Veamos el gráfico de retraso y amplitud. Hasta el punto H no retrasará porque el espiral tocará la clavija B. En el punto H hasta el punto G irá separándose de la clavija B hasta que llegue a tocar la clavija C en el punto G. En ese momento se comportará como en el caso 1.

   René Gygax en su Contribution á l’amélioration du réglage des montres ancre nos confrma lo expuesto anteriormente y añade que el ángulo pitón –clavijas de la raqueta no debe de exceder los 90° debido al rozamiento longitudinal del espiral en las clavijas.

   Sistema Eta para modificación de las clavijas de la raquetería.

César Caballero Samper
Maestro de la escuela Destempo

Escuela de relojería y torno Destempo

www.serviciotecnicorelojeromadrid.es