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Revisión completa a reloj Universal Geneve Polerouter Date


   Diseñado por el legendario Gérald Genta a principios de los años 50, el Polerouter se convirtió rápidamente en un gran éxito de ventas. Era considerado un digno competidor de modelos similares creados por Rolex y Omega.


   En esta nueva entrada vamos a ver los pasos que hemos seguido en Servicio  Técnico Relojero para realizar un repaso general y limpieza a este magnífico reloj Universal Geneve Polerouter Date.

   Así era el exterior del reloj al entrar en nuestro taller para su revisión.


   Y así se encontraba el interior. Con el paso del tiempo los aceites y grasas que lubrican la máquina de los relojes se secan, espesan y ensucian provocando el mal funcionamiento del mismo.


   Lo primero es sacar la maquinaria del interior de la caja del reloj.


   Se procede a desmontar las agujas y la esfera con mucho cuidado de no marcar ninguna de las partes.


   Ahora ya se puede ir desmontando toda la máquina pieza a pieza y valorando el estado de las mismas por si estuvieran deterioradas o sufrieran algún tipo de deformación o desgaste.




   Hasta dejar completamente desmontada toda la máquina.


   Todas las piezas se colocan en unas cestillas especiales para su lavado y desengrasado en lavadoras específicas para tal fin.


   Una vez todas las piezas están bien limpias y secas se procede a su montaje.


    Todas las piezas deben de ser montadas en su posición y postura original y según se va realizando este trabajo se van aceitando los puntos que lo requieren con el aceite específico para cada tipo de pieza y trabajo que realiza.


   Aquí está lo que hace tan especial a este modelo y algunos similares, el microrotor.


   Lo que diferencia a este sistema de los que llevan la mayoría de relojes automáticos es que el rotor o masa oscilante no ocupa la totalidad de la máquina. He aquí un ejemplo.


   Ya está montado en la platina o base del reloj el sistema de carga con microrotor.



   El muelle real se saca completamente del cubo donde se aloja. Se limpia y valora la elasticidad y dureza del mismo, si hubiera perdido alguna de éstas facultades habría que sustituirlo por uno nuevo o en buen estado. Se vuelve a alojar en su lugar y se lubrica adecuadamente y en su justa medida para que realice bien su trabajo.




   Se siguen montando todas las piezas y el sistema de rodaje, aceitando adecuadamente cada una de ellas.







   Se procede a montar el sistema de salto y el disco de calendario que va justo debajo de la esfera.


   La máquina ya está perfectamente limpia y lubricada. Y se monta en ella el volante, el corazón del reloj.


   Ya se pueden montar la esfera y las agujas del reloj.



    Con la maquinaria limpia, engrasada y lista es el momento de pasar a afinar la marcha en el cronocomparador. 



   Llegó el momento de los exteriores, los signos del uso son evidentes, arañazos y golpes por el fondo, la caja y el cristal.


   Después de pulir y un buen lavado en la lavadora de ultrasonidos este es el resultado.


   Se vuelve a alojar a la máquina completa dentro de la caja y a fijarla a ella.

   
   Y así queda el resultado final después de pasar por nuestro taller. 



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